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jueves, 14 de marzo de 2013

Los Medicos

Ayer estube en el dentista con Pablo.La verdad es que es una odisea ir al dentista.
Siempre sabes cuando entras,pero nunca sabes cuando vas a salir.
Cuando pide cita suele ser a última hora de la tarde, para que nos dé tiempo ir despues del trabajo.
Mientras estabamos en la sala de espera, en la pequeña television que tienen, daban el nombre del nuevo papa.
Menuda tonteria monumental la elección del nuevo papa.
¿De verdad es necesario fumata negra y blanca?
Yo opino que lo mejor sería un bombo con bolitas como el sorteo de la champions o la loteria.
Total, salga quien salga va a solucionar poco la verdad.
Tras una hora laaarguisima de espera por fin le tocaba.Los dentistas de esta clinica son estupendos, a mi me parecen muy divertidos, siempre llevan batas de dibujitos y pantalones de colores.
Parecen como en payasito de micolor.
A pesar de que son muy graciosos son poco puntuales, dan cita a mucha gente a ultima hora y cuando llegas son las ocho y te toca a las nueve y diez.
Al contrario que el medico de Toledo.
El otro dia fui con Pablo a su revisión anual del ojo.
Este señor es muy serio, aunque agradable, pero ni es gracioso ni viste de colores, eso si, si tienes a las diez, es a las diez, al menos el señor es responsable.
La que si es graciosa es la enfermera.
Cuando llegamos nos hace pasar a la salita de espera mientras el doctor se prepara para examinarte.
Cinco minutos despues nos invita a entrar en la consulta y nos deja a solas con el doctor.
Hablamos tres minutos con el en un previo reconocimiento ( te duele, molesta, etc) y cuando le dice a Pablo que pase al área donde lo va a examinar entra la enfermera rapidamente para ayudarlo.Nadie la ha llamado ni la ha dicho que pase, parece que estuviera escuchando tras la puerta.
Podia haber sido casualidad, pensareis, pero no, siempre que vamos ocurre lo mismo.
Bien pues cuando el medico comienza a hacerle a Pablo la revisión,ella se pone cual modelo, o mejor dicho, como una azafata de un concurso de premios de la tele diciendote:
-¿ Me puedes decir por donde se abre el cuadrado?¿ y este? ¿ y puedes ver el de la tercera fila?
Y se pasea.
El doctor le dice:
-Vamos a comprobar la tension del ojo.
Y ella como buena azafata que es, le señala con el dedo donde tiene que sentarse y con la otra mano donde tiene que poner la barbilla.
-Vas a sentir un soplido en el ojo.
¿Un soplido? ¡Un escupitajo! Pero sin babas.
En fin , que lo paso muy bien cuando vamos al medico Pablo y yo.




Silvia

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